Aplicaciones de escritorio: entre las aplicaciones tenemos, para la gestión y procesamiento de pedidos, control de inventarios, procesos contables, almacenamiento de datos, nómina, entre otros.
Aplicaciones web: asimismo pueden poseer las funciones que las señaladas en las aplicaciones de escritorio, pero son accesibles a través de cualquier navegador o explorador de Internet, por lo que no tienen que ser instaladas en ningún ordenador. Esto facilita su trabajo multiplataforma y el acceso distribuido de la información.